RESEÑA DE LA PELÍCULA ITALIANA
HAN CAMBIADO DE CARA
Bienvenidos a su canal Apaga la luz y escucha, en esta ocasión les traemos la reseña de esta joya del cine italiano, la cual es una metáfora del capitalismo voraz y de quienes lo comandan, los vampiro han cambiado y ahora ocupan sitios de alto poder, desde los cuales pretenden tener el control de la humanidad, sin duda, una película que vale la pena ver, entenderla y disfrutarla.
Han
cambiado de cara es una película italiana, estrenada en el año 1971, dirigida
por Corrado Farina, quien también fue novelista, reconocido publicista,
documentalista y director de dos películas de ficción, obras de culto dentro
del fantaterror italiano de los años setenta entre las que se encuentra Han
cambiado de cara, el guion estuvo a cargo del mismo director con la
colaboración de Giulio Berruti, con música de Amedeo Tommasi, con las
maravillosas interpretaciones de Adolfo Celi, Geraldine Hooper, Giuliano
Disperati y Francesca Modigliani.
Ganadora
del premio Premio Leopardo de Oro en el Festival de Cine de Locarno de 1971.
Fue filmada
en Turín y sus alrededores, ya que al ser una versión moderna de Drácula se
necesitaba de un ambiente de montaña y bruma, así que esos paisajes del norte
de Italia eran lo más parecidos a los Cárpatos que pudieron encontrar.
La
película inicia cuando un joven ingeniero llamado Alberto Valle llega a su
lugar de trabajo como todos los días en su económico automóvil, de pronto le
comunican que el presidente de la fábrica quiere verlo, el empleado no lo puede
creer, se presenta nervioso ante su superior al cual nunca antes había visto, éste
le comenta que el ingeniero Giovanni Nosferatu requiere de su presencia
inmediata en su villa de montaña, Alberto sin dudarlo dice que está en la mejor
disposición, parte en ese instante sin haber desayunado. Para llegar al sitio
tiene que tomar la carretera, finalmente llega a un pueblito y pregunta por una
gasolinera, pero nadie le responde, el lugar se ve viejo, alejado totalmente de
la modernidad, de pronto una joven hippie en abrigo pero desnuda del torso, le
dice que si le da un aventón ella lo lleva a la gasolinera, es una chica sin
inhibiciones, alegre, no tiene rumbo fijo, ni planes para el futuro, solo desea
ser libre, el joven ingeniero acepta comenzando una plática amena en todo el
camino que recorren juntos, ella le dice llamarse Laura; cuando Alberto le
pregunta al encargado de la gasolinera si sabe qué camino debe tomar para la
villa del ingeniero Nosferatu, éste parece asustarse y no le responde.
Finalmente
llegan a la villa, Laura invita a Alberto a irse juntos, recorrer el mundo, sin
rumbo, lo importante es ser libres, el joven empleado se resiste, entonces ella
lo invita a hacer el amor, pero éste le dice que no puede porque el ingeniero
Nosferatu lo está esperando, la joven decepcionada decide esperarlo dentro de
su auto, mientras tanto Alberto abre la reja y se interna en el inmenso jardín,
allí es custodiado por dos autos blancos marca Fiat 500 que hacen el papel de
lobos guardianes, la escena es ambientada por una música de terror inquietante,
pero apenas sugerido, lugar brumoso, frío, donde los pájaros no cantan.
La villa
por fuera tiene una apariencia antigua, ya que era del siglo XVIII, pero por
dentro es muy moderna, provista de la tecnología de punta de aquella época.
Allí es recibido cortésmente por Corina, la secretaria del ingeniero Nosferatu,
una mujer muy elegante, esbelta, alta, de piel pálida, quien lo lleva a sus
aposentos y le comunica que podrá ver al ingeniero a la hora de la cena, nunca
antes ya que durante el día permanece encerrado en su oficina, lo cual nos hace
recordar al malvado Drácula quien solo se dejaba ver de noche.
Algo que
llama la atención de Alberto es que en esa casa siempre se oyen letanías
publicitarias, al sentarse en un sillón de plástico, en la ducha, al dormir… invitando
a crear necesidades y consumir.
A las 10
de la noche hace su aparición el ingeniero Nosferatu, un hombre gentil,
sonriente y refinado quien le da la bienvenida a Alberto, el joven empleado se
sorprende al ver que el dueño de la fábrica está al tanto de su currículum, no
imaginaba que supiera todo de él. Acto seguido pasan al comedor en donde la
cena se resume a un pequeño plato, dividido en pequeñas porciones de una cena
ficticia hecha con químicos.
Después
de la cena sale a dar un paseo en el inmenso jardín acompañado de Corina, pasando
un momento romántico. Al regresar a la casa el ingeniero Nosferatu le pregunta
al joven y ambicioso Alberto si le gustaría convertirse en el presidente de la
fábrica Auto Avio Motors, le dice que la sociedad requiere de hombres que sepan
mandar y aconsejar necesidades reales para luego satisfacerlas, asegura que la
piedra filosofal es la tecnología, él no solo es dueño de fábricas, sino
también de la prensa, bancos, partidos políticos, grupos de oposición, gobierna
los deseos y satisface las necesidades, no solo tiene riqueza y los medios de
producción, sino también el poder. Le ofrece al joven ingeniero Valle
convertirse en uno de ellos, le da tiempo para pensarlo, lo considerará su
huésped mientras tanto.
Durante la
noche Alberto no puede dormir, decide salir de su alcoba, camina por los
pasillos, entra a una habitación en donde descubre algo aterrador que lo hace
correr, regresa de inmediato a su alcoba, en donde se encuentra a Corina, quien
lo calma y después de unos besos y caricias hacen el amor en seguida se
comienzan a escuchar los anuncios publicitarios propios de esa mansión, en
donde promocionan los preservativos Nosferatu…
Al día
siguiente Alberto parece haber olvidado la situación aterradora que vivió la noche
anterior y juega golf felizmente con Corina. Esa misma mañana Laura es
encontrada por los guardianes de Nosferatu mientras dormía en el auto de
Alberto, la joven asustada grita, pero nadie la escucha, es llevada ante el
dueño de la villa y se aprecia en la escena cómo la muerde en el cuello, pero
sin mostrar los afilados dientes clásicos de vampiros, tampoco se ve sangre, y
es que no olvidemos que… ellos han cambiado de cara.
Alberto
vive un idilio de amor a lado de Corina, dando paseos por los grandes jardines
de la villa, en uno de esos recorridos se encuentra con una vieja cripta,
llevado por la curiosidad entra y se encuentra una inscripción de 1801 con el
nombre de Giovanni osferatu, le faltaba la letra N la cual encontró en el
suelo. Totalmente confuso le pregunta a Corina la edad del ingeniero Nosferatu,
ella le responde simplemente que él no tiene edad.
Una noche se ven entrar varios autos a la villa, Alberto los ve desde su ventana, todos cubiertos con tipo de capa negra que les cubría de la cabeza a los pies, se trata de una reunión de la junta directiva, a la mesa se sienta todo tipo de poder, incluso el eclesiástico, según sus resultados castiga y elimina a los jefes de área. El vampiro publica un spot publicitario que libera la venta de la droga LSD en los supermercados Nosferatu como cualquier otro producto alimenticio. Alberto escucha todo detrás de la puerta, aterrado e indignado no quiere ser parte del ese juego, ahora sabe para qué ha sido realmente invitado a esa casa, comienza a analizar la situación y cae en cuenta de que el jefe le teme a la luz del día por alguna circunstancia, igual que los vampiros. Es consciente de que no puede denunciar a Nosferatu ya que es el poder absoluto, los periódicos y la policía le pertenecen, lo único que puede hacer es matarlo, así que le dispara tres tiros al ingeniero, lo ve tirado en el suelo y sale huyendo a toda velocidad de esa villa.
Alberto
entiende que no hay escapatoria, los vampiros han chupado las voluntades de las
personas.
¿Qué nos
pareció esta película? Empecemos por la ambientación, la cual nos transporta a
un lugar frío, brumoso, oscuro, con grandes árboles y montañas, gente
pueblerina callada, nada comunicativa, Farina realmente crea un ambiente de
misterio a pesar de haber contado con poco presupuesto, los actores hicieron un
muy buen trabajo de interpretación, de calidad, la historia pasa de una ciudad
movida y cosmopolita como Turín a un lugar remoto, apartado de la civilización,
un pueblito en medio de la nada, con gente que podríamos pensar que es grosera
o está loca, pero la realidad es que tiene miedo, la aparición de la joven
hippie desenfadada, alegre y desnuda del torso aun con ese frío da un aire
fresco y jovial a las escenas, ríe, bromea y se divierte con el joven
ingeniero, la llegada del joven empleado a
esa vieja casa por fuera, pero moderna por dentro transcurre en escenas
algo lentas, pero no aburridas, la música es muy propia en cada momento, no es
exactamente de horror, sino apenas insinuado, el vestuario es magnífico
haciendo gala de buen gusto de la moda italiana, con el pasar de las escenas
nos vamos dando cuenta de que se trata de una crítica al mundo capitalista y
consumista en el que vivimos, en donde la publicidad tiene gran impacto en las
decisiones que toman las personas para todo, en su vida personal, laboral,
sentimental, al elegir a sus gobernantes, etc., etc., los vampiros han cambiado
de cara, ¡así es!, ya no tienen largas capas negras ni dientes afilados, ya no
chupan sangre, ahora están vestidos de traje, son ricos empresarios y poderosos
financieros de esta sociedad neocapitalista, dueños de todo: la prensa, la
policía, las empresas, las personas, gobiernan los deseos y realizan las
necesidades.
Encuentra
su automóvil estacionado y dentro de él a Laura la joven hippie quien
totalmente cambiada, con otro peinado y ropa formal le dice que solo quiere
despedirse de él, no puede acompañarlo ya que ha encontrado un buen trabajo en
una empresa, lo cual es una gran oportunidad para ella, finalmente tendrá
seguridad económica, una casa, tal vez encuentre un marido y forme una familia;
Alberto sorprendido le pregunta: "¿Pero no solo querías ser libre?",
“Fui tonta. Tenías razón”, responde la chica. Nosferatu la vampirizó esclavizándola
a deseos y necesidades.
Alberto
entiende que no hay escapatoria, los vampiros han chupado las voluntades de las
personas.
¿Qué nos
pareció esta película? Empecemos por la ambientación, la cual nos transporta a
un lugar frío, brumoso, oscuro, con grandes árboles y montañas, gente
pueblerina callada, nada comunicativa, Farina realmente crea un ambiente de
misterio a pesar de haber contado con poco presupuesto, los actores hicieron un
muy buen trabajo de interpretación, de calidad, la historia pasa de una ciudad
movida y cosmopolita como Turín a un lugar remoto, apartado de la civilización,
un pueblito en medio de la nada, con gente que podríamos pensar que es grosera
o está loca, pero la realidad es que tiene miedo, la aparición de la joven
hippie desenfadada, alegre y desnuda del torso aun con ese frío da un aire
fresco y jovial a las escenas, ríe, bromea y se divierte con el joven
ingeniero, la llegada del joven empleado a
esa vieja casa por fuera, pero moderna por dentro transcurre en escenas
algo lentas, pero no aburridas, la música es muy propia en cada momento, no es
exactamente de horror, sino apenas insinuado, el vestuario es magnífico
haciendo gala de buen gusto de la moda italiana, con el pasar de las escenas
nos vamos dando cuenta de que se trata de una crítica al mundo capitalista y
consumista en el que vivimos, en donde la publicidad tiene gran impacto en las
decisiones que toman las personas para todo, en su vida personal, laboral,
sentimental, al elegir a sus gobernantes, etc., etc., los vampiros han cambiado
de cara, ¡así es!, ya no tienen largas capas negras ni dientes afilados, ya no
chupan sangre, ahora están vestidos de traje, son ricos empresarios y poderosos
financieros de esta sociedad neocapitalista, dueños de todo: la prensa, la
policía, las empresas, las personas, gobiernan los deseos y realizan las
necesidades.
Ya no chupan
la sangre de quienes caen en su poder, ahora chupan impulsos vitales, la
libertad, el libre pensamiento, la fuerza de trabajo… la voluntad, la vida.
Disponen de sus subordinados a su antojo, manejando sus vidas como si de
marionetas se tratara. El director Farina hace incapié en la tecnología que si
bien en de gran ayuda para el desarrollo, también representa un peligro para la
libertad del hombre, en los créditos finales destaca la frase “El terror de hoy
se llama tecnología”, de Herbert Marcuse.
Esta
película es una metáfora clara de algunos aspectos del mundo en el que vivimos,
donde por medio de la publicidad y medios de comunicación sufrimos un profundo
condicionamiento sin darnos cuenta, reduciéndonos a cómplices… nos lavan el
cerebro.
Vale la
pena ver esta peli de 90 minutos durante los cuales no te aburrirás ni un solo
segundo, si hablas italiano la puedes encontrar fácilmente en YouTube, en
Amazon la encuentras subtitulada al inglés.
Llegamos
al final del video, esperamos hayas disfrutado de esta reseña, no te olvides de darnos un me gusta, escribe tu comentario y comparte el video o la reseña escrita en este blog, estas
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Vídeo en YouTube
Referencias:
Las imágenes han sido encontradas en Google.
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