DOÑA FRANCISCA LA EMBRUJADA, AMOR, ENVIDIA Y HECHICERÍA
Bienvenidos a su canal de terror y
misterio, en México estamos celebrando el inicio de nuestra independencia, es
por ello, que hoy les contaremos una leyenda de la época de la colonia, se
llama Doña Francisca la Embrujada, acompáñanos, pero antes te recordamos
suscribirte al canal, regalarnos un like y comentar el video, así sabremos que
disfrutas de nuestras historias y nos alientas a seguir trabajando para ti.
Ahora sí, apaga la luz y escucha…
A pesar de que hay gente incrédula al
respecto los sucesos sobrenaturales y misteriosos ocurren, los hechiceros y
brujos han acompañado al ser humano desde el inicio de los tiempos, la gente
mala y envidiosa siempre ha existido, invocando al demonio y fuerzas oscuras
para lograr sus fines aprovechando la oscuridad y silencio de la noche…
La leyenda que hoy les contaremos tuvo
lugar en el siglo XVI, en la capital mexicana, se trata de un hechizo diabólico
y perverso, llevado a cabo con tal saña que logró extinguir una vida inocente,
ajena a toda maldad.
Corría el año de 1554, en una calle
llamada de la Cadena había una casona, gobernaba en aquel siglo el virrey Don
Luis de Velasco I, esa calle es la que hoy se llama Venustiano Carranza. Dicha
casa estaba habitada por Doña Felipa Palomares de Heredia, una viuda muy rica
de uno de los conquistadores, de quien fuera heredera, esa mujer tenía un hijo,
joven fuerte y apuesto llamado Domingo de Heredia y Palomares, criado en medio
de grandes lujos y cuidados maternos extremos, el joven era la adoración de
Doña Felipa, ella le decía a su hijo que ya estaba en edad casadera y debía de
encontrar una chica que le gustara, de la misma posición social que ellos,
fina, con abolengo, la cual debía ser aprobada por la madre del joven.
Domingo quería encontrar esposa, la buscaba constantemente entre todas las chicas de buena cuna de la Nueva España, se reunía con amigos casaderos y elegían a las muchachas más bellas y finas para invitarlas a dar una vuelta por los jardines, pero ninguna le convencía plenamente, así pasó varios meses sin resultado alguno, hasta que una tarde vio entrar al templo a una hermosa jovencita, cuyo nombre y cuna desconocía, pero quedó impactado por su belleza virginal, sintió que su corazón palpitaba velozmente, cuando la joven pasó junto al él Domingo se estremeció de emoción y lanzó un hondo suspiro.
Comentarios
Publicar un comentario